Tu corazón también juega el Mundial
Dr. Diego Mendo. Jefe de la Unidad de Hipertensión Arterial del Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR)
Estudiaste el fixture del Mundial para programar durante un mes tus compromisos así no te perdés ni un partido. Buscaste la camiseta que tenías puesta cuando le ganamos la final a Brasil el año pasado. Te sentaste en esa esquina del sillón que nunca falla. Al igual que los jugadores argentinos que están en Qatar, vos también te preparaste para esta copa del mundo.
Pero si todavía no lo hiciste, hay algo más que tenés que preparar para este Mundial: tu corazón. Estas son semanas de muchas emociones, a Qatar 2022 se le suman los exámenes finales, las fiestas y las múltiples despedidas de año que suelen empezar en esta fecha.
Las emociones pasan por nuestro corazón y debemos estar atentos a su funcionamiento. De acuerdo a algunos estudios internacionales hechos en anteriores competiciones, se comprobó que cuando gana el equipo del que somos hinchas, el riesgo de problemas cardíacos disminuye. Por el contrario, cuando existe un traspié, el riesgo de infarto sube.
Si bien el fútbol está muy arraigado a nuestra cultura hay que tomar a un evento deportivo como lo que es y no como una cuestión de vida o muerte. La angustia sobredimensionada de una derrota genera síntomas como aumento de la presión, palpitaciones o dolor de pecho.
Fútbol y adrenalina
Cuando tenemos situaciones de estrés aumentado, como puede ser durante un partido definitorio en un Mundial, nuestro cuerpo está inmerso en un mar de adrenalina. Esta hormona es la que transmite el estrés a todo el organismo, particularmente al corazón.
La adrenalina afecta directamente al corazón y los vasos sanguíneos. Esto hace que, ante situaciones de alta intensidad, aumente la presión, la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo. Todas estas situaciones se canalizan directamente a través del corazón y, en personas que tiene un problema cardiaco previo, puede generar alguna complicación mayor.
Entonces, si tenemos alguna patología previa que desconocemos, en partidos de fútbol importantes o en momentos de tensión social se puede desencadenar un ataque cardíaco. Es por esto que conviene hacer un chequeo preventivo para conocer nuestro estado cardiovascular.
Es clave recordar también que a partir de los 40 años aproximadamente estamos más expuestos a tener algún problema en nuestro corazón. Por eso, hacer una consulta cardiológica o un chequeo preventivo nos puede salvar la vida.